Ejercicio 2: Letreros 3D

En esta ocasión, nuestro ejercicio consiste en que los niños rotulen sus nombres y le apliquen un poco de volumen. El título de “letreros 3D” es simplemente para reflejar el concepto de volumen y cómo se lo transmití a los alumnos, ya que, gracias al cine y muchas de sus películas favoritas, el término 3D les resulta muy familiar y les ayuda a comprender lo que es la tridimensionalidad de los objetos. Pensando también en el valor práctico del ejercicio, es una buena forma de ampliar las posibilidades y las habilidades de los niños a la hora de hacer rótulos y portadas para todos sus trabajos del cole. De nuevo, estoy bastante satisfecho por el trabajo realizado por nuestros artistas.

Pautas y desarrollo

En este caso, las únicas premisas más o menos fijas a seguir, como he comentado en el párrafo anterior, eran que rotularan sus nombres y les aplicaran volumen siguiendo un proceso, de nuevo, “más o menos” :-) predeterminado. Como en todos los ejercicios, hicimos una serie de prácticas previas de cómo sombrear o dar volumen a las letras.

Comenzamos así con una plantilla que les preparé con el programa Autocad para que fueran conscientes de cómo con un mismo patrón básico basado en una cuadrícula, podían rotular todas las letras. Lógicamente, la práctica no resultó igual de sencilla ni para todos los alumnos ni para todas las letras a dibujar, pero sí pude constatar una mejoría notable, al final del proceso, en la mayor parte de los niños. 

Algo que también les indiqué, en el trabajo final, es que usaran colores similares a los de la cartulina asignada, pero en tonos más oscuros o más claros, para mantener una cierta uniformidad de color en el conjunto de su obra, al igual que habíamos hecho en el ejercicio anterior. Como podemos ver en las imágenes, hay algunos trabajos que se salen ligeramente de estas pautas, no en todos los casos por no comprender lo que había que hacer, sino porque, sencillamente, viendo la evolución de sus creaciones, nos pareció conveniente e interesante salirnos un poco de la norma (algo que, de vez en cuando, resulta especialmente comprensible e incluso apropiado y recomendable en el arte).

Los trabajos, los dimos por finalizados, no sólo cuando los niños habían rotulado sus nombres, sino cuando habían ocupado el espacio del papel de forma equilibrada y armónica. Para ello, algunos añadieron dibujos, palabras o frases, preferiblemente en inglés o en las lenguas nativas de los niños (Podéis observar, por ejemplo, la belleza estética de los caracteres chinos en la obra de Zixin, que ya os habíamos mostrado en el artículo de presentación). 

También, como se puede ver en el trabajo de Paula Fernández, como nuestra intención es ocupar a lo largo del curso el máximo espacio posible de la pared de azulejos, en ocasiones nos tocará adaptarnos a la distribución de los mismos. Elegimos el trabajo de Paula para esta posición, porque en su composición final faltaba algún elemento de equilibrio en la esquina superior izquierda de su obra y el recorte del marco de la ventana resultaba muy apropiado para dicha función.

En fin, esperamos que os guste el resultado y perdonad por el retraso en poner esta nueva entrada.