martes, 5 de julio de 2016

¡Hasta pronto!

Campamento juvenil en Cercedilla - años 70Y llegó el momento de la despedida. Parezco un disco rayado :-) Ha sido otra experiencia maravillosa, en esta ocasión con una motivación personal añadida, para alguien que adora la Sierra madrileña y que tiene una especial preferencia por Cercedilla, porque es ahí donde con 9 años, en un campamento juvenil, pasé dos semanas de vacaciones que me dejaron un grato recuerdo. No obstante, cuentan las leyendas que a mi hermano "Jose" (sin acento, que es como siempre le he llamado :-) un año y unos meses mayor que yo y que me acompañó en aquella temprana experiencia veraniega, le fueron dando patadas en el trasero durante alguna marcha, por no dárselas a su hermano pequeño (y más perezoso de la cuenta :-) que era quien en verdad se quedaba rezagado. Probablemente él no tenga tan grato recuerdo como yo ¡Lo siento hermano! :-)

Pero además del lado sentimental, obviamente mi estancia en Cercedilla ha sido una experiencia profesional más, para culminar un curso realmente complejo. Ser interino no es fácil. Tienes que pasar fugazmente por diferentes coles, a veces por varios en un año, e intentar adaptarte lo más rápido posible a diferentes contextos y situaciones educativas. Como ya he ido comentando en el blog, éste ha sido mi tercer colegio del curso y, el día que lo elegí, lo tenía como segunda opción, a pesar de la distancia a mi casa. Aquel día, en el centro de asignación del profesorado interino, yo era el sexto de la lista y acepté el colegio emocionado pero, sobre todo, agradecido de que nadie de los que tenía delante me lo hubiera "arrebatado". Nunca me arrepentiré de mi elección. 

Ir allí cada día y trabajar con y junto a vosotros bien ha merecido la pena. En una escuela, uno, aunque ya no es un chaval (o sí :-) puede aprender cada día de la calidad humana de otros maestros, de los alumnos y de todo el personal que trabaja en el centro. Yo lo he hecho y he disfrutado con ello una vez más en el colegio "Vía Romana".

No quiero personalizar mi gratitud y agradecimiento en nadie en concreto, porque de todos, casi sin excepción, he aprendido cosas positivas, profesionales y humanas, y con casi todos he mantenido pequeñas o grandes conversaciones, siempre enriquecedoras. Profesionalmente, sigo teniendo mucho que aprender, especialmente a la hora de gestionar los problemas disciplinarios que pueden surgir en clase, sobre todo con los mayores. Como sabéis, el curso pasado estuve sólo con Infantil, y éste ha sido realmente mi primer curso en Primaria. Pero es que éste, además, ha sido mi primer trimestre con alumnos de 5º y 6º. Sé que es simplemente una cuestión de experiencia y actitud. Os he pedido consejo en varias ocasiones y me habéis ayudado muchísimo. De hecho me habéis dado incluso alguna clase magistral viéndoos actuar sobre el terreno ;-) 

Me consta que, de vez en cuando, entran en el blog maestros jóvenes o incluso estudiantes de magisterio, y éste es el consejo que yo les puedo dar desde aquí: que pregunten, que no duden en acudir a sus compañeros veteranos ante cualquier problema o duda, en ésta u otra materia, porque siempre van a encontrar quien les ayude y aconseje adecuadamente. 

En fin, para terminar, simplemente recalcar que ha sido ésta otra aventura inolvidable y otro paso más en la carrera más bonita que pueda existir: la de llegar un día a ser un buen maestro. Un tipo de maestro con las cualidades que intenté describir en mi artículo en "SM Conectados" hace ya más de cuatro años, cuando aún soñaba con poner un pie en esta bella profesión; unas cualidades que, sin duda, he podido comprobar día a día en muchos de vosotros. 

Muchas Gracias por todo y ¡Hasta pronto!

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