Este post es para hablaros un poco de mi deambular en este
extraño curso y de algunos de mis planes e ideas para cursos futuros,
concretamente relacionados con la introducción y el uso práctico de las nuevas
tecnologías en el aprendizaje de los alumnos.
Un curso atípico
Tras mi breve experiencia en el colegio Gloria Fuertes de
Getafe, como esperaba, después de Semana Santa y tras la reincorporación de la
maestra titular a la que sustituía, volví a las listas de interinos. Todo hace
indicar que mañana mismo ya seré citado para los llamamientos del martes, y
espero tener suerte de nuevo con el colegio que me corresponda (por supuesto,
si puede ser por más tiempo, mejor :-)
Este curso las listas están corriendo muchísimo peor en la Comunidad de Madrid que en
los cuatro anteriores, en los que, aun teniendo menor puntuación, trabajé prácticamente
desde la primera semana de septiembre. Obviamente, hay una o, mejor dicho,
varias, explicaciones para ello. Por un lado, el pasado ha sido un año de oposiciones,
lo que implica siempre menos plazas para los interinos; por otro lado, se ha
vuelto a dar prioridad a los maestros más veteranos en la lista de interinos
(de lo cual no me pienso quejar, porque si yo pude trabajar desde el principio
los últimos cuatro cursos, fue precisamente porque se había hecho exactamente
lo contrario y yo salí beneficiado); y, por último, por unos motivos o por
otros, comenzó el curso con los rumores de que estaba habiendo problemas con
los presupuestos o incluso que estaban ralentizando a propósito el ritmo de los
llamamientos, para tener que pagar el verano al menor número de interinos
posible. La cuestión es que me he encontrado con mucho tiempo libre con el que
no contaba y que me ha permitido hacer otras cosas que habitualmente no puedo.
Tal y como he escrito alguna vez en este blog, siempre tenemos que intentar
encontrar el lado positivo en cada
situación…
Ver el vaso medio lleno
Como decía, aparte de tener más tiempo para seguir
preparándome las próximas oposiciones, que serán el año que viene, como sabéis,
pude retomar la pintura e inaugurar una nueva exposición en enero, después de
varios años sin pintar ni exponer, cuyo enlace sigo mostrando en la columna de
la derecha, por si estáis interesados en verla de forma virtual y no pudisteis
hacerlo en su día personalmente (“El Arte Ignorado II”). Además, he podido repasar
algunos de los programas de diseño de los que fui profesor en mis tiempos de
formador ocupacional, porque en algunos momentos de la preparación de mis
clases y materiales didácticos, los he echado de menos o los he usado de forma
muy limitada, principalmente al explicar nociones de geometría, volumen y
tridimensionalidad en la asignatura de Educación Plástica.
El diseño en 2D y 3D como recurso didáctico
Algunos de esos programas, como Autocad y 3DSMax, podrían
resultar de gran ayuda por la facilidad que tienen para transmitir visualmente algunos
conceptos. Pero, lógicamente, lo que yo les puedo enseñar a los alumnos, son sólo
resultados finales, vídeos, imágenes estáticas o capturas de pantalla, por la
dificultad técnica que tienen estos programas y por la imposibilidad económica
de tenerlos instalados en los colegios. Como digo, mi idea inicial es seguir
usándolos para prepararme yo el material, pero, sin duda, sería maravilloso
contar con versiones gratuitas de software de diseño 2D y 3D en las escuelas.
Esto ayudaría a motivar a los estudiantes, no sólo con imágenes y cosas que el
maestro les cuente, sino con herramientas, no muy complejas, que les permitan a
ellos, desde edades bien tempranas, ir conociendo y familiarizándose con el
diseño por ordenador de una forma práctica y real. No sólo lo harían como
usuarios y consumidores de juegos multimedia de forma mecánica, sino como incipientes
diseñadores de objetos, e incluso creadores de personajes, animales y seres
fantásticos virtuales en dos y tres dimensiones, despertando en ellos
inquietudes y habilidades que, ¿quién sabe?, si el día de mañana, además de servirles
como complemento en su formación, pueden llegar a convertirse en sus
profesiones o en una parte importante de ellas.
Pues bien, después de esta reaproximación a los programas
mencionados, en cuyo repaso he aprovechado incluso para diseñar y planificar la
decoración de mi próxima vivienda,
el otro día asistí a un taller de diseño en 3 dimensiones, sabiendo que, al
tener una duración de 60 minutos, las explicaciones serían básicas y me
informaría además de alguno de esos programas gratuitos y asequibles para poder
utilizar en los colegios. En efecto, el taller me resultó muy interesante y me
permitió conocer el programa Sculptris de Pixologic, versión gratuita y
simplificada de ZBrush, pero suficiente para tomar un primer contacto con el
diseño 3D de personajes. Lo que más me gustó fue la forma de trabajar, mucho
más cómoda, fácil e intuitiva que la de 3dsMax a la hora de crear objetos y
seres orgánicos. En este caso, en lugar de trabajar con complicadas mallas y
nurbs, se parte de una esfera que, como si de arcilla se tratara, se puede ir
modelando poco a poco, añadiendo y quitando volumen casi como haríamos en la
realidad con el barro, usando nuestras manos y los tradicionales palillos y
gubias de modelar que utilizan los escultores tradicionales.
Así pues, en función del tiempo de que vaya disponiendo,
comenzaré a analizar el programa Sculptris, para conocerlo a fondo, familiarizarme
con él y preparar sencillos y progresivos tutoriales, que espero poder utilizar
el futuro con mis alumnos. De igual manera seguiré investigando para localizar
también alguna alternativa libre y gratuita a 3dsMax, para utilizar
conjuntamente con el anterior, pero dirigida a modelar entornos y objetos
geométricos, como edificios, habitaciones o muebles en los que situar nuestros
personajes.
Para que veáis las posibilidades del modelado 3D orgánico, no
tengo aún ningún trabajo interesante que mostraros, por la dificultad
mencionada de 3dsMax para el diseño con mallas no geométricas, pero si os puedo
mostrar una imagen de Autocad con el plano de un piso amueblado y un par de
vídeos con los renders que he preparado sobre la misma vivienda, ya en tres
dimensiones, con 3dsMax. En el primero, veréis un recorrido por el salón y los
dos dormitorios, mientras se proyecta en la televisión un vídeo de una
actuación de mi hija, Carmen, y el segundo consiste en una secuencia de renderizados
estáticos, en mayor resolución, mostrando los mismos espacios con más detalle. Espero que os guste y os sirva de adelanto a lo que se puede hacer con
estos programas en un ordenador convencional.
Un cordial saludo.
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