jueves, 5 de septiembre de 2019

El parque de mis sueños


Hola a todos:

Tenía también pendiente dedicar un post a un estupendo trabajo que hemos
Jardines de Bomarzo
realizado a lo largo del curso pasado, con los dos grupos de 4º de Primaria del colegio El Quijote, basado en los Jardines de Bomarzo. El Parque de los Monstruos, como también es conocido este mágico rincón, se encuentran en la provincia de Viterbo, muy cerca de Roma. Aunque no he tenido la suerte de estar allí todavía, tanto me ha entusiasmado el lugar, que tengo intención de visitarlo cuando tenga la oportunidad de volver a Roma.

Pero el origen de nuestro trabajo, como tal, está en el proyecto pedagógico “Todos creamos VII: En el Bosque de Bomarzo”, coordinado por Fernando Palacios y que culminó en mayo de 2018 con una representación en el Auditorio Nacional en Madrid. Aquí os dejo un enlace, por si queréis saber más sobre este proyecto:

https://fernandopalacios.es/todos-creamos-vii-en-el-bosque-de-bomarzo/

Los Jardines de Bomarzo

A modo de introducción y para resumir un poco la historia de estos jardines, sin extenderme demasiado, he localizado este breve artículo de A. Cerrá, publicado en la página “La Guía” el 30 de Agosto de 2016 (si queréis más información, tenéis muchas páginas en internet que hablan en profundidad sobre el tema): 

Los Jardines de Bomarzo se encuentran en la provincia de Viterbo, perteneciente al Lazio, la región central de Italia donde se halla Roma. Y estos jardines monumentales básicamente son una de las obras de arte renacentista más increíbles y extrañas que se conservan. De hecho, es conocida como Sacro Bosco de Bomarzo o Parque de los Monstruos, dada la peculiar temática fantástica de las distintas obras repartidas por su extensión.

Indicaciones al Parque de los Monstruos


El jardín lo mandó construir hacia 1552 el duque Pier Francesco Orsini, perteneciente a la poderosa estirpe de los Orsini, los cuales poseían su principal castillo en la ciudad de Bomarzo.

Este duque tras una carrera militar se recluyó en sus tierras. Lo hizo por varios motivos. En primer lugar por sufrir alguna derrota dolorosa, por otra parte para ocultarse a los demás dado su físico de jorobado. Además deseaba rodearse de artistas y creadores, porque su carácter era más el de un mecenas y artista que el de un militar. Y por último, había quedado totalmente deprimido tras la muerte de su esposa Julia Farnesio, y decidió construir estos jardines en su memoria. E incluso hay en su interior un templete dedicado a ella con planta octogonal, el número de la resurrección.

Julia Farnesio
Para ello contrató al arquitecto y escultor Pirrio Ligorio, al que directamente le encargó un conjunto que se alejase de la armonía, la belleza y la alegría. Es decir, iba a trabajar en un proyecto muy diferente a los que había realizado con anterioridad como eran las fuentes y los juegos de agua de la Villa d’Este o de Villa Lante.

Allí, entre ambos, diseñaron un laberíntico jardín con varias decenas de esculturas de tamaños gigantescos y que representan seres fantásticos, que van desde personajes mitológicos hasta escenas como un elefante de Anibal pisando a un legionario, o dragones, o la más famosa del conjunto: Orcus, la gigantesca cara de un ogro que cambia de aspecto según la incidencia de las luces y las sombras.

El conjunto en general no parece tener demasiada unidad temática, salvo mostrar el punto de visita de un personaje como Pier Francesco Orsini, el cual tenía un cuerpo deforme y que pese a su riqueza no había tenido suerte en la vida ya que vio morir pronto a su esposa y a su primogénito.
Fuente de PegasoNo obstante, hay quién ve estos Jardines de Bomarzo, como una excepcional representación del momento artístico, en el que Manierismo estaba venciendo a las formas de belleza ideal que representaban las obras del Renacimiento.

Como curiosidad decir que prácticamente tras la muerte de su inspirador y propietario este lugar cayó en el olvido, de manera que el paso del tiempo y el abandono han supuesto todo un beneficio para el conjunto, dotándolo de un aspecto descuidado muy acorde con la temática de las grandes esculturas, que hoy en día parecen emerger entre la desbordante vegetación.
A.    Cerrá
En mi proceso de investigación sobre Bomarzo, me llamó la atención el hecho de que el arquitecto y escultor Pirrio Ligorio, fuera nombrado arquitecto de la Basílica de San Pedro, a la muerte de Miguel Ángel en 1564. Terminó la cúpula en colaboración con Giacomo della Porta, pero al querer cambiar varios diseños y criticar a Miguel Ángel, fue despedido en 1568 por el Papa Pio V. Desde luego, creo que hace falta tener un gran complejo de inferioridad o una gran dosis de locura para criticar al mayor y más completo artista de todos los tiempos (y no creo que sea nada subjetivo decir esto de Miguel Ángel). Sin embargo, por el cariño y respeto que le he cogido a la obra de Pirrio Ligorio en Bomarzo, me voy a quedar con que fue simplemente fruto de la locura, esa locura, a menudo necesaria, que siempre ha estado y estará presente en muchos artistas a lo largo de la historia. Sí, vale, yo también estoy un poco loco :-)
Nuestro proyecto
Logotipo
Sencillamente, ¡Maravilloso! Es increíble lo que pueden hacer los niños con un poco de motivación. Desde que comenzamos esta emocionante aventura a principios del curso pasado, mis compañeras: Susana Macías, Susana Sánchez, Jorge Mellado y yo, apostamos por un proyecto multidisciplinar y cooperativo, en el que los niños iban a llevar la batuta en este mágico proceso de creación. Así, lógicamente, con nuestra orientación, guía y consejo, los niños fueron poco a poco dando forma al proyecto, superando situaciones no siempre sencillas y todo tipo de problemas, esperados y no esperados, que suelen surgir en trabajos de esta envergadura; pero, sobre todo, superándose a sí mismos y sorprendiéndonos, en la mayor parte de los casos, de la manera más favorable posible.
Ogro o Boca del Infierno
Para empezar, hacía falta contar también con la confianza y apoyo del equipo directivo y de otros compañeros, para que nos permitieran organizar las clases de Educación Plástica y Música, en una única sesión doble semanal, de una hora y media de duración. Esto, a nivel logístico, no resulta fácil, pero querer es poder y se pudo :-) Además, el maestro de Música siempre es un especialista en esta materia, e incluso un músico, como es el caso de nuestro compañero Jorge; pero no es habitual que un licenciado en Bellas Artes y artista, como yo, acabe siendo el maestro de Plástica y tenga la suerte de participar en un proyecto tan enriquecedor y apasionante como éste. A mí, como maestro bilingüe, sí que me toca impartir esta materia habitualmente en los colegios, pero con una miserable sesión de 45 minutos semanales, que había tenido hasta ahora, tampoco se pueden hacer milagros. Aparte de los maestros de Música y Plástica, por supuesto, el proyecto no habría podido salir adelante sin las tutoras de los dos grupos de 4º, Susana Sánchez y Susana Macías, cuya excelente labor en la organización y planificación de las diversas tareas de las áreas de Lengua y Matemáticas relacionadas con el proyecto, ha sido también imprescindible. Ha sido sobre todo eso, un gran trabajo en equipo, en el que todas las piezas han sido importantes, pero en el que los niños han jugado el papel fundamental, participando activamente en todas las fases del mismo. Por supuesto, en las tareas logísticas, y en la preparación de decorados y vestuarios, hemos tenido también la suerte de contar con la inestimable colaboración del AMPA del colegio, que han hecho igualmente un trabajo inmenso.
De lo que han sido capaces los niños
Comenzando el ProyectoComo digo, esto ha sido lo fundamental y de lo que más orgullosos debemos estar. No sólo asumieron sus respectivos roles para el trabajo, de forma responsable e incluso, a veces, rozando lo profesional, sino que ellos mismos se organizaron para dividirse y cubrir las distintas especialidades y necesidades que iba a requerir el proyecto. En muy pocas ocasiones tuvimos que intervenir. Así, se distribuyeron en guionistas, actores, escenógrafos, bailarines, músicos, ayudantes de escena o relaciones públicas.
Y así siguió siendo, a lo largo del curso. Mientras unos niños preparaban el guión, otros trabajaban en el diseño gráfico o en los decorados, ensayaban las coreografías o sus papeles en la representación final, etc. Aunque, como he comentado, cada uno tenía su propio rol asignado, mayoritariamente elegido por ellos, muchos complementaron su participación con excelentes aportaciones colaborando con sus compañeros, especialmente en las tareas más creativas, donde, a modo de pequeñas tormentas de ideas, fueron decidiendo aspectos tan importantes como el título y el logotipo de la obra.
No me voy a extender mucho más, porque al final de este apartado, os voy a poner un enlace del blog del proyecto que creó nuestro compañero Jorge, y en el que podéis ver distintos artículos del algunas de sus fases, muy bien documentadas, con fotografías y vídeos con los que podréis valorar y comprender por qué nos sentimos tan orgulloso y satisfechos de lo que han conseguido nuestros alumnos. En la entrada más reciente, podéis ver, incluso, un vídeo con la representación final, que tuvo lugar el pasado mes de mayo en el Centro Cultural “Zazuar”: http://quijotebomarzo.blogspot.com/
Un cordial saludo y espero que lo disfrutéis.

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