
Es evidente, por otra parte, que cualquier artista,
diseñador o pintor experimentado, habitualmente, puede reconocer y llevar a la
práctica combinaciones de color “adecuadas”, de forma casi automática e
inconsciente, sin ponerse a analizar si un color pega o no con otro.
Probablemente lo haga de forma correcta la mayor parte de las veces, pero,
aunque no sea así, son precisamente los artistas, especialmente los pintores,
los que se pueden llegar a plantear romper la lógica en ocasiones y llegar a
producir combinaciones tan imposibles como espectaculares. Y lo mismo diría de
los niños pequeños que, como ya he comentado en este blog, tienen una creatividad
increíble y, como grandes artistas que son, sin duda los mejores, con poco que
sepamos motivarlos, debemos procurar que sigan siéndolo el máximo tiempo
posible. No es una tarea fácil, lo sé y, personalmente, soy partidario de no
intentar imponerles la razón en cuanto al uso del color, al menos durante la tapa de Educación Primaria. Y aún así, aún después de esa etapa, es importante dejarles un amplio margen
para que sigan siendo “creativos” con el uso del color en algunos de sus ejercicios
de Plástica, también en la ESO.

Un tema a tener en cuenta

En los últimos años, ya como maestro, cuando he tenido la fortuna de poder impartir la asignatura de "Educación Plástica", no he querido desperdiciar la
oportunidad de transmitirles a mis alumnos esta importancia que tiene y que van
a tener la creatividad y el color en sus vidas. Más allá de los contenidos
teóricos o de las prácticas habituales, a veces puede que demasiado mecánicas y
repetitivas, mi objetivo como docente de ésta y otras materias es y será el motivarles y sensibilizarles para ver y
entender el mundo de otra manera, para disfrutar con el arte y la belleza que nos
ofrece la propia naturaleza y, por supuesto, con el arte de los grandes
Maestros, pero también con el suyo propio, que está ahí, siempre está y ha
estado ahí como parte de sus vidas, y si les ayudamos a valorarlo y apreciarlo
desde el comienzo, sea lo que sea lo que vayan a ser en el futuro, es también
más que probable que hagamos de ellos unas mejores personas, sensibles y
comprometidas con el mundo que les rodea y con la historia que han heredado y
de la que tienen que entender que ya forman parte…
Composiciones de color armónicas
Bien, después de esta profunda y sentida reflexión y
volviendo al tema que nos ocupa, lo primero que quiero decir es que ni hay una
solución única para conseguir composiciones armónicas de color, ni la misma
solución va a servir para todos nuestros objetivos. Mientras que unas veces
querremos armonizar colores de forma discreta, otras lo querremos hacer de
forma más espectacular, para llamar la atención del observador, utilizando
colores complementarios que, por qué no, también pueden estar en armonía. El
diseño publicitario y la identidad corporativa están en gran medida basados en
este principio. En mi opinión, como artista, es una cuestión de gustos, pero, para mí, dos colores complementarios siempre están en armonía,
independientemente de que ésta sea suave o muy contrastada. Vamos a ver, pues, algunos ejemplos de ambos extremos:
En primer lugar, si queremos composiciones armónicas, suaves y discretas, una buena opción es elegir colores de la misma gama.

Por el contrario, si lo que queremos es obtener composiciones muy contrastadas, lo podríamos conseguir, por ejemplo, enfrentando colores claros y oscuros de la misma gama.


Por último, otra interesante opción puede ser cuando en vez de querer contrastar un color con otro, lo queramos hacer con más de uno, en este caso, en lugar de escoger el complementario a él en el círculo cromático, podemos elegir los que haya a ambos lados de éste, tal y como de nuevo vemos en la imagen de la derecha. Como veis, las combinaciones son infinitas.
Y esto ha sido todo. Como siempre, espero haberos ayudado
con este artículo.
Un cordial saludo.
Un cordial saludo.